La princesa Louise era hija de Leopoldo II de Bélgica, uno de los reyes más ricos y odiados de Europa.Géza Mattachich, segundo teniente del regimiento decimotercero de ufanos, ansiaba dejar de ser un don nadie.
Una mañana de primavera de 1895, en los jardines del Prater, en Viena, Louise lo observaba desde su carruaje mientras Géza luchaba por controlar un caballo indómito. Sus miradas se cruzaron y sus vidas cambiaron para siempre.
Separados por la riqueza y la posición social, la princesa y el soldado lucharon por su amor en medio del escándalo, la ruina, la locura y la prisión.
Dan Jacobson recrea de un modo fascinante este olvidado episodio de la corte de los Habsburgo que conmocionó a toda Europa. Se trata, sin duda, de tina de las grandes historias de amor del siglo XIX que el lector difícilmente podrá olvidar.