¿Cuál, si no la educación, tendrá que ser el instrumento privilegiado para enfrentar las angustiantes circunstancias que, al final del milenio, son agobio del género humano: miseria, exclusión, racismo, intolerancia, violencia, deterioro ambiental y hacinamiento, por citar las más acuciantes? ¿Cómo lograr la requerida transformación, individual y colectiva que nos permita vivir armoniosa y tolerantemente con nosotros mismos y con el otro en el respeto absoluto de su derecho a la diferencia, a su más profunda identidad y dignidad, sino una educación que, a lo largo de toda la vida, nos inculque esos valores profundamente éticos? ¿Cómo, sin una educación liberadora, participativa y democrática, podremos, en fin, reemplazar la cultura de la violencia y de la guerra por esa Cultura de Paz por la que la UNESCO y su Director General, Federico Mayor, trabajan afanosamente?
Este Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, presidida por Jacques Delors, constituye el más avanzado esfuerzo de la comunidad internacional frente a la problemática que, para el logro de los objetivos señalados, nos plantea la educación. Como bien lo señala el título y lo podrás comprobar: ¡Encierra un tesoro!