Hoy como nunca la gente se siente alejada de Dios y ha olvidado que los ángeles son sus intermediarios en la Tierra. Estos seres perfectos están más cerca de lo que imaginas. Inaccesibles a la vista, siempre te darán lo necesario para salir adelante y lograr tus metas.
Por eso escribí este libro: para evocar esa presencia divina, agradecer su protección y procurar su compañía a través de la oración. En estas páginas te propongo un reencuentro con la gracia de tu Angel de la Guarda y de serafines, querubines, tronos y virtudes que forman parte de la corte celestial. Ellos te cuidan y acompañan en tiempos difíciles. Las recetas son el pretexto para saber que basta una noble intención y una sencilla delicia elaborada en la cocina para lograr que tu vida esté rodeada, todo el tiempo, de ángeles.