Leo Kanner, probablemente uno de los más eminentes psiquiatras infantiles del siglo XX, consideró en su momento este libro ya clásico como uno de los más importantes estudios que se hayan escrito acerca de la vida íntima del niño. Por su parte, el propio Jung afirmó: Nadie negará ni menospreciará la importancia de la edad juvenil; son demasiado evidentes los perjuicios graves que origina una educación deficiente en el hogar o en la escuela y que perduran a veces toda la vida. Entre estas dos constataciones se desarrolla el presente libro, de sumo interés no sólo para el psicólogo, el pedagogo y el educador, sin también para todos los padres y madres. En otras palabras: estamos ante una de las pocas obras clásicas de la psicología profunda contemporánea.
