Son, y han sido, tan sumamente espectaculares los éxitos derivados de las aplicaciones de la PNL (programación neurolinguística), que la mayoría de la gente las califica de mágicas, y ciertamente lo son, y no es que la PNL contenga elementos sobrenaturales que sólo están al alcance de sus gurús, ni mucho menos, sino que sus técnicas, la mayoría de ellas muy simples, pero de indudable eficacia, si se aplican con la adecuada precisión, son tan efectivas, producen cambios tan profundos, rápidos y espectaculares en cualquier persona que ciertamente la podemos calificacar como auténtica magia.