Tiburón es un adicto al phoco, una droga fabricada con residuos de coca, veneno para ratas y polvo de los cerros que rodean a ciudad de paso, una frontera donde la justicia es ilegal y el delito la norma; sus habitantes hablan ingles cuando creen hablar español y las calles están infestadas de migrantes y narcos. En al otro lado, tiburón rompe el frágil equilibrio de su vida y emprende un intenso viaje lleno de extraños encuentros y cruces acompañado de Christa, su carro, de cebraphone, su teléfono celular, y de cholo, el perro Xoloizcuintle negro que lo sigue por el desierto de sus días. El resultado es una novela a la vez hilarante y cruda que no cesa de saltar muros.