Por orden del rey, lady Tanon Risande debe desposarse con un salvaje príncipe Gales, pero la testaruda Tanon tiene otras intenciones, u ninguna de ellas supone rendirse al príncipe Gareth ap Owain. Aun así, no puede dejar de notar que las demás damas de la corte suspiran con solo mirarlo, y se pregunta como seria unirse al bárbaro.