Diseñada como un instrumento auxiliar en el ejercicio profesional del Derecho Penal, esta obra analiza el procedimiento y los actos relativos con la averiguación previa, enfocados a la procuración de justicia.
La primera fase del derecho procesal mexicano es la preparación del ejercicio de la acción penal, que es el cúmulo de actuaciones ministeriales que debe realizar el Ministerio Público, órgano encargado de investigar y perseguir los delitos.
Nuestra ley penal y procesal penal son rigoristas en cuanto atañe a las formalidades del procedimiento penal, no siendo extraño que en el curso de la integración de una averiguación previa se infrinjan reglas relativas al procedimiento. Si una averiguación previa ha sido mal integrada por el Ministerio público, trae como consecuencia que el juzgador, no facultado para suplir las deficiencias de éste, no procure justicia, lo que origina impunidad. Las actuaciones del Ministerio Público en procedimiento constituyen no solo la base de la justicia penal, no, más aún, el sustento de la seguridad jurídica y de la paz social. Mientras más conocimientos haya sobre las formalidades de nuestro procedimiento penal, menos defectuosa será la integración de la averiguación previa.
