Para un niño, dibujar constituye una actividad tan natural coma andar o comer; efectivamente, pocas cosas le provocarán tanto entusiasmo como crear un universo original sólo con unas hojas de papel, unas pinturas, una goma y un lápiz bien afilado.
Mediante una aproximación didáctica y un desarrollo práctico, esta obra invita a los artistas en ciernes a que descubran esta actividad, proporcionándoles todos los trucos y consejos para:
• dibujar los animates que pueblan sus sueños;
• trazar círculos y cuadrados a mano alzada;
• inspirarse en los modelos presentados.
Así, su hijo podrá materializar lo que desee y dejar volar su imaginación... ¡a punta de lápiz!