La inspectora general de Sanidad de Estados Unidos declara que es correcto hablar de la masturbación en el aula y la destituyen. Una adolescente de 13 años se fuga de su casa con su novio, de 21, y éste va a dar a la cárcel más tiempo que un homicida. Un niño pica con un lápiz a su hermana y es declarado delincuente sexual en potencia a los 9 años. Una docena de adolescentes son atraídos a centros comerciales por internet y la policía sale a la caza de los pedófilos y pornógrafos infantiles cibernéticos que explotan sexualmente a los niños. ¿Qué esconde esta histeria?, se pregunta Levine. Temor. Al sexo siempre turbulento, y a sus indeseables consecuencias para los menores de edad. Pero la solución asoma ya en leyes como la holandesa, que reconoce la actividad sexual desde los 12 años y protege de abusos a los menores de 16 a solicitud suya, no de sus padres. Para Levine, la sexualidad es un asunto privado, ante el que sólo caben el respeto, la información y la libertad.