El juramento de Hipócrates, precepto y deber máximo de todo médico, preside esta novela donde dos jóvenes y recién egresado galenos, se ven obligados a lanzarse en loca aventura y ejercer la profesión de curandero para poner en práctica sus conocimientos y ganarse la vida.
De pueblo en pueblo y reuniendo experiencias con hondo sentido picaresco, los jóvenes médicos curan y timan, festejan y sufren en un sube y baja de gran calor humano. El mito y la ciencia se mezclan para efectuar curaciones prodigiosas mientras la muerte, como un centinela permanente, ronda siempre, silenciosa y caprichosa.
En De médico a curandero, Rafael Olivera Figueroa va más allá de los libros sobre médicos y enfermeras, para narrar con sencillez y veracidad no exentas de buen humor, los avatares del arte de curar enfermos; un texto que deben leer los estudiantes de medicina y los médicos en ejercicio, así como todo lector que desconozca la raya sutil que divide la verdadera enfermedad de la sugestión y la hipocondría.
Este libro fue el argumento para llevar a cabo la telenovela La fuerza del amor, con Karen Sentíes, Alfredo Adame y Eduardo Palomo.
