De todos los misterios del mundo, ninguno es tan desconcertante como el hombre. Aparentemente, según progresan nuestros conocimientos científicos, nos está siendo posible resolver los más complicados y renuentes problemas relativos a la naturaleza del universo físico, desde problemas astronómicos hasta problemas atómicos, pero solamente el hombre que desafiando todos nuestros recursos. Y, en verdad, solo hace poco, al repasar la historia de las ciencias, que los científicos desviaron toda su atención hacia el estudio del desarrollo y comportamiento humanos; y únicamente a partir de tiempos relativamente recientes: ha considerado propio calificar de ciencia a tales estudios. La psicología es, probablemente, la más joven de todas las grandes ciencias.
Así, la ciencia de la psicología es una paradoja en su inicio: conocemos las galaxias mas remotas, y las invisibles partículas de la materia, mejor de lo que conocemos las personas cercanas a nosotros; mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Pero la brecha se l reduciendo en la misma proporción en que progresa nuestro conocimiento psicológico a pasos agigantados.