A partir de la propuesta formulada por el linguista Michel Bréal en 1883, según la cual el sentido es un componente linguístico específico, la semántica surgió como una ciencia dedicada a su estudio. Esta obra de Iréne Tamba-Mecz fue concebida, al margen de numerosos libros de información general y de múltiples trabajos especializados acerca del sentido, como una reflexión crítica, retrospectiva y prospectiva sobre el asunto. En La semántica Tamba-Mecz busca dar cuenta de la unidad de la actividad significante, así como de la especificidad de las estructuras semánticas de las lenguas, su diversidad y la complejidad de sus interacciones.