Este libro fruto de una mentalidad consagrada al estudio de la historia que fue malograda por la guerra. Su autor, prisionero de guerra, fue fusilado por la barbarie nazi en 1944 y no pudo ver impresa su obra, escrita en un campo de concentración. A partir de la interrogante ¿Qué es la historia y para qué sirve, el autor escribe una verdadera introducción a la filosofía de la historia, esencial para la comprensión de esta ciencia que estudia a los hombres en el tiempo. El autor aprovechó su reclusión para reflexionar con lucidez y agudeza sobre su oficio de historiador y plasmó sus meditaciones en un estilo bello y sencillo, mas de gran profundidad psicológica. Su amigo Lucien Febvre rescató su manuscrito para el pensamiento y una lección de rigor científico.