La práctica de las artes marciales y los deportes de combate exige un buen acondicionamiento físico: Sólo como una cuestión ligada a la salud -es decir- para sentirnos bien?
De ninguna manera. En general cualquier ejercicio realizado regularmente y en los límites de la propia capacidad progresiva, redunda en beneficios reales para la salud.
Las artes disciplinarias incluyeron siempre una rutina física que, mediante la repetición sistemática en el tiempo, provocan cambios muy favorables en las aptitudes físicas y hasta psicológicas de los practicantes.
No obstante, lo que es válido a nivel de la práctica recreativa, pierde validez en el plano del alto rendimiento deportivo, olímpico o no. Aquí la aptitud física es funcional a la disciplina que se practica y para obtener los máximos resultados el entrenamiento requiere de una planificación científica y sostenida. Podrían estos atletas obviar un entrenamiento rigurosamente personalizado y específico?
Evidentemente no. Poco podrían lograr si su preparación física no estuviera al nivel de sus aptitudes técnicas.
Lamentablemente, a veces resulta difícil entender esto y es así que, al confrontar en el plano internacional, muchos sufren categóricas derrotas.
Este nuevo trabajo del Profesor Horacio Anselmi está dirigido a todos aquellos que deseen apreciar las ventajas de un mantenimiento científico, eficiente y planificado en las artes marciales y deportes de combate.