• Las experiencias dolorosas tocan a todos los seres humanos, nadie puede sustraerse de ellas. Lo que cambia es cómo nos enfrentamos a ellas.
• Hay quienes convierten el dolor en sufrimiento, en cambio hay quienes lo convierten en una experiencia de aprendizaje que les servirá para vivir mejor.
• La infelicidad es producida porque a un suceso doloroso le agregas pensamientos equivocados; si pudieras desprenderte de esos pensamientos, el sufrimiento desaparecería.
• El dolor existe, es real. El sufrimiento, en cambio, es obra de tus pensamientos. Si sufres es que estas dormido, porque el sufrimiento es producto de tu sueño.
• No es que la vida sea difícil, eres TÚ quien la vuelve difícil.
• El sufrimiento es un deseo no cumplido, es un desear que las cosas ocurran como TÚ quieres que ocurran, o que las personas se comporten como TÚ quisieras, y al no ser así, el deseo choca con la realidad y de esta fricción surge el sufrimiento.
• La paz se alcanza cuando abandonamos esa actitud de apego por las cosas, por las personas. En esa actitud se tiene que ser constante y se tiene que tener paciencia. No hay formula instantánea para la paz. Es necesario buscarlo con tranquilidad.