Los estudios sobre Kierkegaard y los filósofos pluralistas de Inglaterra y los Estado Unidos han consagrado a Jean Wahl como espíritu agilísimo y sapiente. Estas mismas virtudes operan en esta introducción a la filosofía: como él mismo apunta, un manual de filosofía revolucionario parece algo inconcebible, pero no por eso es menos necesario, pues nos hallamos en vísperas de una revolución del pensamiento análoga a la que tuvo lugar cuando el hombre, volviendo la espalda al mundo antiguo y a su indiferencia por el infinito, el tiempo y la materia, echó a andar el mundo moderno con su conciencia del infinito, del tiempo y de la materia cognoscible. Ahora nos vemos obligados a dar una forma nueva, menos conceptual a estas ideas. Este es el empeño que Wahl ha realizado con maestría.
