Son varias las razones por las que se escribió este libro y, entre ellas, destacan tres fundamenta-les: estimular en el alumno el gusto por la lectura y la interpretación de lo que lee; disipar en él la actitud negativa hacia la lectura y, por último, ayudar a superar la dificultad que tienen los estudiantes, para expresarse correctamente por escrito.



La exposición es sencilla, práctica y didáctica y, por ende, fácil de entender, porque emplea vocablos que se manejan en el lenguaje cotidiano. La variedad de ejemplos muestran la aplicación de la teoría expuesta, cuyo conocimiento es fundamental conforme se avanza en la lectura del libro.



Las características esenciales que la distinguen de otras obras de la misma especie son:

El fomento persistente en toda la obra del desarrollo de la creatividad. La diversidad de lecturas que evitan al docente buscar obras alternas para complementar el curso de Taller de Lectura y Redacción; además, dichas lecturas cuentan con ejercicios y cuestionario que buscan evaluar la comprensión de la lectura. Los numerosos ejercicios de redacción propuestos no sólo son un reto para los alumnos sino también para los profesores.

Algunos temas marcados en el currículum de Bachillerato son planteados como ejercicios, pues se pretende que el alumno desarrolle, a la par de la lectura y la redacción, habilidades de investigación.

El aprendizaje a través de la técnica de repetición es piedra angular en la exposición de la obra, pues en los ejercicios se tienen preguntas recurrentes para evitar que el alumno olvide lo estudiado anteriormente.

Escribir es un arte cuyo dominio es difícil de alcanzar, pero no por ello imposible. El aprendizaje por medio de problemas es una herramienta utilísima para fomentar la creatividad en la expresión escrita. Los problemas de redacción de este libro van encaminados a que el estudiante logre soltar la mano y comience a escribir, ya que sólo redactando se aprende a redactar.