Esta nueva versión del libro actualiza algunos de los temas planteados incicialmente, aunque su núcleo central sigue siendo cómo abordar la relación entre lo que el profesorado pretende enseñar y lo que el alumnado puede aprender, pero sin reducirlo a una cuestión de la psicología, la pedagogía y las disciplinas académicas, y sin perder de vista que los cambios en educación responden también a intenciones políticas, económicas y de imposición de modelos sociales, temas que parecen olvidarse cuando se habla de reforma y de currículum. El libro pretende, además, ser un recurso para que los docentes encuentren argumentos, y quizás alguna respuesta, a la necesidad de incorporar criterios y explicaciones psicopedagógicas a la práctica docente, más allá del imprescindible dominio de los contenidos de su asignatura.