Hugo, un niño tartamudo del que se ríen en clase, une fuerzas con Bernardo, su amigo disléxico, para fundar el Club de los Raros. Poco a poco más niños raros -flacos, gordos, pecosos, bajos, con pie plano, con frenos- irán uniéndose al club hasta que todos los niños del salón, incluido el bravucón de la clase, forman parte de él, pues resulta que de alguna forma todos son raros.