ALA DELTA COLIBRI

¿Te imaginas si hubiera un control mágico para que te obedezcan tus hermanos? Podrías ordenarles lo que quieras, desde que tiendan la cama hasta que te hagan la tarea o se piquen la nariz. ¡Pues qué crees! Casa Mandrake ha inventado un control que hace justo eso: programar la mente de los demás; aunque hay que tener cuidado, si el control cae en manos equivocadas los efectos serian… ¡desastrosos! Descubre el secreto del Control Total… ¡ya!

Pst…, pst…, si, te hablo a ti, tú que estás leyendo la parte trasera de este libro. ¿Qué haces aquí? Soy Beto, el protagonista del libro, y desde hace rato te estoy esperando para comenzar mi historia. ¿Nunca has tenido el deseo de cambiar a tus padres por otros mejores? ¿Qué te parecerían unos millonarios?, ¿o unos supercomprensivos? ¿Y qué me dices de unos ultramisteriosos? Pues yo cambié a los míos y… ¡Ah…! ¿quieres saber más? Entonces, ¿qué esperas?

El abuelo de Manu tiene un resfriado terrible, y la única forma de curarlo es con tecitos de lágrimas de dragón. El problema, claro, es que conseguir un dragón no es fácil. Y hacer que llore, menos. Pero Manu está dispuesto a intentarlo.

Mía y Morena son amigas, vecinas y socias. Son inseparables y se la pasan inventando negocios. Su último emprendimiento fue el de armar una máquina para hacer las tareas y ofrecerles sus servicios a todos los compañeros de clase. Pero la máquina no parece funcionar como esperaban… ¿Será que le falta tinta?, ¿le sobran pompones?, ¿se desajustó el reloj?, ¿quién va a hacer entonces la tarea de todos?

Hace poco llegó un marciano a la casa de Lucio, parece que vino para quedarse. Al menos, eso le dijeron. Como el marciano no sabe hacer nada solo, hay que darle de comer y bañarlo, entre otras cosas. Lucio tiene que compartir el cuarto con él y, por las dudas, aprende a cuidarlo, aunque todavía no esté muy convencido de que sea buena idea convivir con un marciano.