Texto clásico de la literatura erótica del siglo XIX, La venus de las pieles es uno de los primeros relatos en mostrar sumisión masculina. Bajo el concepto de ultrasensualismo, que hoy podría traducirse como parafilia, Severino de Kusiemski, nuestro héroe en esta historia, se entrega por voluntad propia, como esclavo y como amante, a su amada Wanda de Dunaiew.