Para nadie es un secreto que en la actualidad las formas de ver la sexualidad han cambiado radicalmente, a tal punto que muchas veces los padres o educadores han perdido el horizonte con respecto a cómo ayudar a las niñas a comprender su propia sexualidad. Es alarmante que, en algunos casos, las niñas no tienen la información, comprensión o confianza que necesitan para controlar esa cantidad de mensajes de contenido sexual y tomar decisiones que sean buenas para ellas mismas y su entorno.
La autora sostiene que los medios de comunicación promueven en las niñas cinco mitos que, al no tener contrapeso en casa o en las escuelas, se vuelven verdaderos dejando como resultado graves problemas no solo mentales sino también de salud pública. Para cada mito la autora propone actividades que los adultos pueden desarrollar con la niñas con el objetivo de contrarrestar las consecuencias de este discurso mediático.
Estos mitos son:
1. Los niños solo eligen a las chicas sexy y solo ellos pueden elegir. Promueve en las niñas un deseo de ser esa chica sexy, quienes dicen lo que es sexy o no, son los medios.
2. Solo hay una forma de ser sexy: delgada, voluptuosa, y de piel blanca. Las niñas entonces que se salen de este perfil desean a como dé lugar encarnar este modelo incluso a costa de su propia salud.
3. Las niñas deben esforzarse para ser ese tipo sexy. Las niñas que no pueden ser ese tipo sexy quedan inmediatamente excluidas del mundo de la sexualidad y rechazadas.
4. Cuanto más joven sea una niña, más sexy será. Promoviendo en la cultura una obsesión insana por no envejecer y que convierte en objeto sexual a niñas menores de edad presentándolas como el estado ideal para ser sexy.
5. La violencia sexual es atractiva. Parte del mensaje de vestido, ropa y comportamientos de las personas referenciadas como deseables sexualmente por los medios se centra totalmente en el cuerpo y este como un cuerpo que gusta de la violencia física. Como ejemplo la autora propone películas, portadas de revistas.
