Este libro no es una monografía sobre Nietzsche sino, una verdadera confrontación con el pensamiento de éste.
Esta confrontación es vista como la única manera de apreciar verdaderamente a un pensador pues asume la tarea de continuar pensando su pensamiento y de seguir su fuerza productiva y no sus debilidades.
Heidegger desarrolla su concepción de la historia de la metafísica y su visión crítica de la modernidad.
La interpretación heideggeriana recorre los temas principales del pensamiento de Nietzsche: la muerte de Dios, el superhombre, la llegada del nihilismo, la transvaloración de los valores, el arte como actividad metafísica, pero especialmente la voluntad de poder y el eterno retorno de lo mismo.