El mundo de Spensa lleva décadas bajo un ataque continuo. Los pilotos son los héroes de lo que queda de la raza humana, y pilotar un caza siempre ha sido el sueño de Spensa. Desde niña se ha imaginado elevándose hacia el cielo y demostrando su valentía. Pero su destino está entremezclado con el de su padre, un piloto al que derribaron, anulando así cualquier posibilidad de que Spensa accediera a la escuela de vuelo. Nadie dejará que Spensa olvide lo que hizo su padre; sin embargo, el destino funciona de formas misteriosas. Tal vez la escuela de vuelo esté casi fuera de su alcance, pero ella está decidida a volar. Y un descubrimiento casual en una caverna perdida podría proporcionarle un modo de reclamar las estrellas.