Inspirada en la historia de su propia familia y ambientada en una ciudad del norte de Alemania que retrata con pocos cambios su Lübeck natal, Thomas Mann recrea en Los Buddenbrook más de cuarenta años (de 1835 a 1876) y cuatro generaciones de una saga que, en palabras del propio autor, es una auténtica historia del alma de la burguesía alemana. Si los personajes principales (los integrantes de la familia) resultan inolvidables, el talento de Mann, realista en la observación y delicado en sus matrices, hace que incluso la aparición más fugaz de cualquier secundario adquiera consistencia.