La minería es uno de los negocios más jugosos del país# pero no para los trabajadores o las comunidades donde se desarrolla. Deja una utilidad anual de $200,000 millones de dólares, de los cuales muy pocos se ven reflejados en la calidad de vida de la sociedad mexicana, que en cambio sí sufre los estragos de la explotación desmesurada.
Solapadas por el gobierno desde hace al menos veinticinco años, cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cerca de 267 compañías -principalmente canadienses y estadounidenses- operan en México sin escrúpulos ni restricciones. Lo peor de todo es que a su alrededor convergen los peores males que aquejan a nuestro país: corrupción, desgobierno, narcotráfico, violencia, pobreza y desplazamiento.
Esta investigación, que el reportero J. Jesús Lemus realizó por los cuatro rincones del país, revela por primera vez las operaciones ilegales de la industria minera que, por increíble que parezca, opacan la brutalidad del narcotráfico, y lanza una alerta urgente sobre los peligros que representan para la soberanía y la supervivencia de nuestro país.