¿Hay una inclinación natural en las mujeres por enseñar y en los varones por construir? ¿Nacen las bebas con una escoba bajo el brazo y los bebés con taladros? ¿Por qué el trabajo doméstico no remunerado es cosa de mujeres? ¿Por qué sólo el 4% de las empresas más grandes del mundo tiene una CEO? ¿Cómo es que en 2016 la mayoría de los países nunca ha tenido una presidenta? Economía feminista propone, basándose en evidencias estadísticas, una mirada que cuestiona la economía como ciencia y plantea nuevas dimensiones a las viejas disputas sobre desigualdad y pobreza, al tiempo que aporta ideas para construir una sociedad más igualitaria y justa. DAlessandro profundiza sobre la brecha salarial, el trabajo no remunerado, el papel de la maternidad en las posibilidades profesionales de la mujer, la feminización de la pobreza y el techo de cristal al que nos enfrentamos las mujeres en la política y el mundo laboral. Las mujeres, la mitad de la población mundial, hoy son minoría en todos los ámbitos en los que se toman decisiones de peso. Disputar estos lugares implica transformar el modo en el que hemos pensado el rol de la mujer en toda la historia pasada. Es un cambio muy profundo que ya comenzó y que es irreversible. La economía feminista es revolucionaria o no es, porque no se puede conseguir igualdad en un mundo de opresión, porque no hay igualdad en un mundo de pobreza, porque no hay igualdad en un mundo de explotación.