El Derecho, como disciplina social encargada de mantener el orden, siempre se encuentra sujeto a sucesos que condicionan su eficacia. Por consiguiente, puede mutar para adecuarse a una situación emergente en concreto o, por lo contrario, redefinirse para cambiar el statu quo. Mientras que la primera de las opciones es la regla, la segunda suele ser la excepción. Por eso es trascendente la reestructuración, en un plano global, del andamiaje normativo aplicable en un determinado ámbito temporal y espacial de validez, pues al modificarse disposiciones aisladas al llevar a cabo una reforma de fondo se conceptualiza de nuevo el sistema normativo. Esto ha ocurrido precisamente en México en los albores de la segunda década del siglo XXI. En tan sólo un lustro se han rectificado tantas reglas y principios, que el orden jurídico mexicano muestra una cara diametralmente diferente. Como los resultados de las políticas reformistas no podrán ser nítidamente identificables sino a largo plazo, para los operadores jurídicos los cambios trascienden a su quehacer regular. La aplicación de las disposiciones normativas ocurre de manera automática con su entrada en vigor, al actualizarse el supuesto normativo reformado en un hecho en concreto. Por ello es de vital importancia conocer y entender las reformas, para resolver los casos que surjan conforme al Derecho vigente. El presente libro expone mediante ensayos breves, a cargo de especialistas en cada una de las materias sujetas a reforma en el periodo 2011-2014, los elementos más destacados para su mejor comprensión y aplicación. En este sentido, pretende ser una herramienta de entendimiento del sistema normativo en México recientemente reformado.