Una herramienta maravillosa que nos ayudará a conocernos y a conocer a los demás. Cada uno de nosotros llega a este mundo con dos energías (marcadas por nuestra fecha de nacimiento). Una de ellas es la que tenemos en contacto con todo lo exterior, que condiciona nuestra manera de ver la vida. La otra, internamente, que nos impone una manera de sentir las emociones. Para entender el funcionamiento de estas dos energías debemos entender cómo se relacionan con los cinco elementos, el Agua, la Madera, el Fuego, la Tierra y el Metal. Conocer en profundidades las características de estos cinco elementos y su manera de relacionarse entre sí nos dará las herramientas necesarias para predecir el temperamento, la tendencia emocional, la manera de ver las cosas, aquello que resulta más fácil de lograr, aquello que es más dificultoso conseguir… tanto en nosotros mismos como en otras personas. Su aplicación es de vital importancia para la convivencia del día a día, en el trabajo, con la familia, con los amigos. Sólo imagina un mundo en el que todos pudieran comprender la mirada del otro.