Al presentar esta octava edición hemos querido modernizar el contenido del pensamiento semiológico conservando aquellos criterios clásicos de utilidad diaria, sin apurar a fondo las técnicas complementarias, ya que sólo están al alcance de algunos privilegiados y/o de Centros médicos sumamente exclusivos.
Hemos conservado el nombre de numerosos autores que con su esfuerzo y tenacidad, acompañados de unas dotes de observación sin límites, describieron, en su momento, signos, síntomas y técnicas exploratorias que, después de lustros y decenios, son tan útiles en el día de hoy como en el momento de su descripción. Simplemente es un pequeño homenaje a la memoria histórica y a la propia historia de la Medicina.
Deseamos dedicar esta edición a la continuidad de la vida, que, con su fluidez, nos ha inspirado a destilar la sabiduría de la experiencia, las realidades de nuestra vida cotidiana y los sueños y oportunidades del futuro.