En menos de cien años, la humanidad ha sufrido tres grandes guerras mundiales, con más de 80 millones de víctimas e incontables pérdidas materiales: la Primera Guerra Mundial en 1914; la Segunda Guerra Mundial en 1939 y la Guerra Fría en 1945. El 17 de octubre de 2007, el Presidente George W. Bush amenazó con una nueva conflagración bélica, la Tercera Guerra Mundial, salvo que se evite que Irán desarrolle armas nucleares. Si esta guerra anunciada se da es probable que se utilicen armas nucleares por parte de Washington o Israel.
Ante la continua barbaridad de la guerra, las siguientes preguntas son inevitables: ¿Cuáles son las causas de estos fratricidios colectivos; los eventos que los desencadenan y sus justificaciones? ¿Hay que buscar el motivo de la guerra en la agresividad de la especie humana (S. Freud), en el sistema crematístico de su economía (K. Marx) o en el advenimiento de la civilización y de los Estados (J. J. Rousseau)? ¿Se podrían evitar con instituciones de control de conflictos o con la buena voluntad? ¿Es posible distinguir entre guerras justas (bellum iustum) e injustas, como sostuvo San Agustín?
Encuentre las respuestas a estas interrogantes en los documentos secretos desclasificados de aquellos que planearon las tres grandes conflagraciones bélicas de los últimos cien años y que planean volver al escenario apocalíptico de otra Guerra Mundial.
