Ningún área del mundo subdesarrollado se ha desenvuelto en simbiosis mayor con Europa occidental que América Latina. Los lazos económicos, sociales, políticos y culturales entre la Europa hispana y sus posesiones americanas empezaron a tenderse y a estrecharse desde la conquista misma. Por que, entonces, después de cinco centurias Latinoamérica forma aún parte del mundo retrasado? Los autores analizan el presente y rastrean en el pasado los factores que han contribuido a esta disparidad de desarrollo. Examinan las instituciones principales del periodo colonial partiendo de 1700 y señalan la continuación de patrones económicos y sociales hasta los siglos dieciocho y diecinueve. Apuntan que el colonialismo hispano perpetra patrones de dependencia externa tanto en la península ibérica como en sus posesiones americanas y que la independencia político no destruya tales patrones. Este continuo colonialismo-neocolonialismo dependencia externa con sus redes de intereses asociados es lo que desafía a quienes hoy en día propugnan un cambio, tanto evolutivo como revolucionario.