Esta es una historia sobre un principito tan pequeñito que, dadas sus brevísimas dimensiones, cabía en una caja de zapatos, se bañaba en la tina de cuando era bebé y se alimentaba con una cucharita para chiquitos. Así, creció tan bien y bonito — para alegría de condes, duques y marqueses y, sobre todo de sus padres reyes–, que dejó de ser tan sólo un principito de tantos, hasta convertirse en…¿quieren saber más?, ¡pues comiencen a leer este libro!