Los rascacielos rivalizan en brillo y altura sobre el puerto. La fachada de Hong Kong deja pasmado. Pero esta metrópoli esconde mucho más. El incesante pulso consumista que vibra debajo de aquellas espigadas torres convive con islas sin coches y plácidos monasterios.
Xavier Moret recibió una invitación para participar en un taller literario en Hong Kong. Aprovechó la oportunidad y, durante dos meses, recorrió la trastienda de la antigua colonia. Se adentró en las inquietantes Chungking Mansions. Disfrutó de tés servidos con toda la pompa británica y degustó la tradición china, sublimada en los deliciosos dim sums. Además trató con un extraordinario elenco de personajes, como una yuppie de bandera, el sirio Khaled o un poeta-macánico de Rolls-Royce. mil facetas que Xavier Moret recogió y fijó, para desvelar una ciudad que encandila.