El tema del honor es el punto central de esta magnífica pieza teatral de Pedro Calderón de la Barca. El capitán Alvaro de Ataide abusa de Isabel, doncella e hija de un hombre rico, pero al fin y al cabo un labrador: La indignación del padre por la afrenta cometida a su hija, y la negativa de Alvaro de Ataide a contraer nupcias con ella, muestran cómo el honor en la sociedad de entonces era algo que se establecía por definición social. Calderón de la Barca ocupa un lugar privilegiado entre los clásicos españoles.
Leerlo y adentrarse en su obra supone una de las mayores delicias a las que todo lector debe acceder.