El diseño de cimentaciones de estructuras como edificios, puentes y presas requiere por lo general de un conocimiento de factores como a) la carga que se transmitirá por la superestructura al sistema de cimentación, b) los requerimientos del reglamento de construcción local, c) el comportamiento y la deformabilidad relacionada con el esfuerzo de los suelos que soportarán el sistema de cimentación y d) las condiciones geológicas del suelo en consideración. Para un ingeniero de cimentaciones, los dos últimos factores son muy importantes ya que tienen que ver con la mecánica de suelos. Las propiedades geotécnicas de un suelo, como su distribución granulométrica, plasticidad, compresibilidad y resistencia cortante, se pueden evaluar mediante pruebas de laboratorio adecuadas. Además, recientemente se ha puesto énfasis en la determinación in situ de las propiedades de resistencia y deformación del suelo, puesto que este proceso evita alterar las muestras durante la exploración de campo. Sin embargo, ante ciertas circunstancias, no todos los parámetros necesarios se pueden o se determinan, debido a razones económicas o de otra índole. En esos casos, el ingeniero debe hacer ciertas suposiciones respecto a las propiedades del suelo. Para evaluar la precisión de los parámetros del suelo, ya sea que se hayan determinado en el laboratorio y en el campo, o bien, que se hayan supuesto, el ingeniero debe tener un buen conocimiento de los principios básicos de mecánica de suelos. Al mismo tiempo, debe darse cuenta de que los depósitos naturales de suelos sobre los que se construyen las cimentaciones no son homogéneos en la mayoría de los casos. Así pues, el ingeniero debe tener una comprensión completa de la geología del área, es decir, el origen y la naturaleza de la estratificación del suelo y también de las condiciones del agua en el subsuelo. La ingeniería de cimentaciones es una combinación ingeniosa de mecánica de suelos, ingeniería geológica y buen juicio derivado de una experiencia pasada, que hasta cierto punto se puede denominar un arte.