ESQUILO llevó a escena Los grandes ciclos mitológicos de la historia de Qrecia, a través de tos cuales reflejó la su misión del hombre a un destino superior, incluso a la voluntad divina, una fatalidad eterna que rige la naturaleza y contra la cual los actos individuales son estériles. En sus obras, el héroe trágico, que no se encuentra envuelto en grandes acciones, aparece en el centro de este orden cósmico. De las noventa obras que escribió Esquilo, sólo se han conservado completas siete. Sus tragedias, representadas por primera vez el 500 a.C., se ofrecían como grupos de tres, unidas habituaLmente por un asunto común y cada trilogía venía seguida por un drama satírico (una comedia vulgar en la que intervenía un héroe mitológico con un coro de sátiros). La única trilogía que está completa es La Orestíada (Agamenón, Las Coéforas y Las Euménides, 478 a.C.). Se le considera el fundador del género de la tragedia griega, a partir de la lírica coral, al introducir un segundo actor en escena, lo cual permitió independizar el diálogo en escena, aparte de otras innovaciones en la escenografía y la técnica teatral.