Maeterlinck tras escribir La vida de la termitas y La vida de las abejas nos deja hoy La vida de las hormigas, en que después de dejar los grandes termíteros y panales entra en los pequeños hormigueros, encontrando los laberintos de una vida colectiva, misteriosa y llena de maravillas. Gran observador y sutil indagador de lo secreto, Maeterkinck posee la formicología, y se ve cómo ha estudiado lo que dijeron los más sabios mirmecólogos. Vemos a las hembras que nacen con alas, y que se las arrancan como inutilizando su traje nupcial, y repasamos toda su historia hormigueril con sus guerras, sus devastaciones, sus caretas trágicas, sus labores agrícolas, llegando hasta las hormigas-bomberos.