Atormentada por los rumores de que envenenó a su prometido, Lucinda Bromley vive alejada de la sociedad del Londres victoriano. De vez en cuando, sin embargo, se embarca en la investigación de un asesinato, pues tiene una cualidad excepcional: es capaz de detectar casi cualquier tipo de veneno, en especial si es de origen vegetal. Pero ahora todo se complica, porque un hombre ha aparecido muerto y el veneno encontrado en la escena del crimen procede de una planta robada en el invernadero… de la propia Lucinda. Para descubrir al asesino, ésta recurrirá al investigador psíquico Caleb Jones. Pronto se verán envueltos en una conspiración cuyos orígenes se remontan a los primeros tiempos de la misteriosa Sociedad de los Arcanos.
