La Teoría del Conocimiento trata de lo que los hombres han pensado respecto a la manera de orientar el pensamiento en busca del conocimiento y la verdad.
Esto es porque al traducir en palabras la experiencia que nos deja lo que vamos viviendo, creamos conceptos, modelos y teorías que nos permiten ir conociendo la realidad. Para eso sirve la filosofía y por eso no podemos evitarla; aunque a veces nos gane el anhelo poético de volar como una gaviota –sin preguntarnos nada de nada, solamente volamos y gozamos nuestro vuelo en el infinito de nuestra inconsciencia– es necesario despertar de ese fantástico sueño y asumir una conciencia reflexiva.
Sin duda este es un libro enriquecedor, pero necesariamente calmo y reflexivo, porque la filosofía no prende, no se aclimata en un espíritu dominado por la prisa.