Tomas Moro nació en Londres en 1478 y fue hijo de un juez de la corte, por lo que desde chico vivió en el mundo de las leyes, la política y la jurisprudencia, áreas que más tarde estudiaría y sobre las cuales escribiría amplia y profundamente; pero trascendió más por su actitud personal y por su única obra literaria: Utopía, la cual fue publicada por primera vez en 1516. Moro describe aquí lo que para él es una sociedad ideal, una sociedad perfecta, donde se realizan en la práctica los valores que conforman su filosofía social y política, la cual se identifica con el humanismo renacentista. La obra de Moro es extraordinariamente avanzada para su tiempo, el modelo de sociedad que representa es evidentemente democrático y algunos dicen que socialista, por lo que se le considera uno de los precursores del socialismo utópico, lo que en este caso no debe considerarse como ingenuo sino como progresista. Por otro lado, Tomás Moro fue canonizado, es un santo, vive en la eternidad y puede intervenir en las cosas del mundo; aunque hasta donde yo sé, prácticamente nadie le reza. Sin embargo, no deja de ser un interesante símbolo de los grandes deseos que sólo se realizan entre todos y para todos, por lo que resultaría válido y congruente rematar esta referencia con una oración: Sancte Thomas, ora pro te ipso... para que en el tiempo y en el mundo se realicen tus anhelos. Hazte tú mismo el milagro de que surja la utopía.
