El pequeño Cedie Erol vive en un popular barrio de la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos de América sin saber que en realidad él es el nieto del Conde de Dorincourt y por eso el heredero de la gran fortuna de una prodigiosa familia inglesa. Tampoco sabe que hace muchos años su abuelo, el conde, había tenido un gran pleito con su padre al haberse casado con una mujer común americana. Sin embargo, cuando el padre del pequeño muere, él se convierte en Lord Fauntleroy y él y su madre deberán viajar hasta Inglaterra; allí, el conde separa a Cedie de su madre, haciéndole a ella vivir en una vivienda pequeña apartada de su gran casa.
El conde tiene prejuicios hacia los estadounidenses y trata a Cedie de una manera fría al principio, pero Cedie es un muchachito de gran corazón y dulzura, que poco a poco consigue ganarse el cariño de su abuelo y el de todos los que le rodean. El dinero que él ahora posee no se lo guarda ni lo utiliza para sus propios bienes o caprichos, sino para los que necesitan de su ayuda. El desdichado día en que unos impostores pretenden tomar el lugar de Cedie como Lord Fauntleroy, el niño tendrá amigos que le ayudarán a defender su nombre.