Los intocables documentan las historias de algunos políticos, celebridades, empresarios y servidores públicos que han logrado salir indemnes de sonoros escándalos, protegidos por un manto de impunidad que lejos de acotar sus privilegios, los refrenda.
En el entramado político de este país han crecido, fértiles robustos, personajes como Juan Sandoval Iñiguez, líder espiritual de la derecha ultraconservadora; Jorge Hank Rohn, miembro de uno de los clanes políticos más poderosos; Martha Sahagún y los Bribiesca; Víctor González Torres, el Doctor Simi, Emilio Gamboa, actual líder de la CNOP; José Luis Chávez, celebridades amparadas tras el poder mediático; gobernadores, amos de vidas y haciendas en los estados: el Góber Precioso, el Góber Piadoso, El Góber Bailador, entre otros; y desde luego, Diego Fernández de Cevallos, a quien en mayo de 2010, por primera vez en su vida, el poder político y sus relaciones no lo salvaron de la tragedia. Hasta antes de ese momento, El Jefe Diego, al igual que el resto de los personajes en este libro, había vivido por encima de las leyes, las infamias o los infortunios que flagelan al resto de los mexicanos.
