Estos mandalas egipcios están inspirados en los motivos tradicionales de decoración de loa aposentos o tumbas reales y de objetos de uso cotidiano, como espejos o paletas para mezclar maquillajes. La pintura, y también gran parte de la escritura, estaban sometidas a rígidos cañones que se mantuvieron prácticamente inalterados durante toda la historia del Egipto de los faraones, con excepción del reinado de Akenatón y, después, sobre la influencia helenística.