Existen las tías tiernas, que hornean galletas de nuez y tejen lindas bufandas de colores; pero también existen las que son malévolas, les gusta jugar póquer, usan pelucas rubias y son capaces de cualquier cosa con tal de ir a Acapulco, lo que no saben es que sólo llegarán a la Isla Tiburón de donde no ssaldrán jamás.