Después de lamer su plato, la tía Poli y Elegancia serán parte del pacto: salvar a los sonidos tendrán, si no en silencio quedarán. Tulia, Rapita y Cleo enfrentarán a los muskis, pero sólo si son aplicados saldrán bien librados. En la Isla del Viejo Mar, la competencia será; la tecla mágica su importancia tendrá o el sonido se perderá.
El piano de ébano negro llevara a todos con Sordello y así por siempre viviremos la infinita música del chelo.