La economía y el comercio; la indumentaria y los usos; la organización social, política y sacerdotal; la literatura y la escritura; la medicina; la idea del tiempo y la historia; las matemáticas, la astronomía y la cronología; la religión, la cosmología, la cosmogonía; lo ritual; la arquitectura, la pintura y la escultura... el universo Maya, simplemente. Civilización y escultura en todo su esplendor, en toda su magnificencia. Tal vez por eso el mundo Maya nos parece impenetrable, de difícil acceso, hermético. Nada más equivocado. Para un hombre con los conocimientos de Demetrio Sodi, el mundo Maya no tiene más secretos que los secretos propios de la historia. En esta ocasión el arqueólogo presta su pluma al escritor para brindarnos un texto que fluctúa entre la novela y el estudio científico. El libro no sólo narra la vida de una familia ubicada en un tiempo específico (periodo post-clásico: de 900 a 1527) en un determinado espacio (la península de Yucatán) sino que además nos enseña lo que el mundo Maya, significa y desarrolla en ese tiempo y espacio. Así asistimos desde el nacimiento del protagonista del relato y las grandes profecías pasando por todos los ritos y ceremonias, hasta los viajes de Uxmal, Cozumel o Tulúm; desde el origen de Chichen Itzá, hasta el fin de la liga de Mayapán y la expulsión de los itzaés. El arqueólogo, indigenista y escritor Demetrio Sodi logra al penetrar al lector en el universo Maya, se asome también a la angustia de un pueblo obsesionado por el tiempo.