Un libro para los fanáticos de las canchas y para los ateos descreídos que juran que nunca verán un partido de futbol, pero viven deseosos de entender el delirio de los fieles.
Villoro alterna el sabroso tono de la tertulia con la épica recuperación de los grandes lances: indaga las peculariedades de un planeta donde la FIFA tiene más agremiados que la ONU, retrata al más desaforado divo de las canchas (Diego Armando Maradona), se adentra en el contradictorio esplendor de la liga española, manda postales indelebles del último Mundial del siglo XX y ejerce el arte de la conversación con Jorge Valdano. Un excelente libro que mantendrá al lector al borde del asiento, como quien contempla un penal en el último minuto del partido.