Estos aborígenes, que habitaron suelo argentino desde la actual provincia de Buenos Aires hasta el estrecho de Magallanes, tenían una intensa relación con la naturaleza y cuidaban a los animales proveedores del sustento. Eran cazadores de guanacos, ñandúes, liebres y zorros, y aprovechaban las pieles para vestirse y construir toldos transportables que los protegían del crudo clima. La llegada del caballo produjo un enorme cambio en sus vidas: amplió los territorios y las técnicas de caza y las armas, e incluso hizo variar el papel de la mujer dentro de la comunidad. Esta obra se presenta en un lenguaje claro, didáctico y preciso, con una importante infografía, datos de actualidad y una propuesta para el desarrollo de un proyecto temático. Se apoya en excelentes ilustraciones que dan un completo panorama de la comunidad tehuelche. Los textos, rigurosamente documentados, y las imágenes han sido desarrollados por un equipo interdisciplinario especializado en la temática aborigen.
